martes, 10 de marzo de 2009

SINDROME CONSTITUCIONAL


Se suele definir como la presencia de astenia*, anorexia* y pérdida de peso significativa (más del 5% del peso en 6-12 meses). Es importante en los ancianos por su frecuencia, por la posible gravedad de su etiología y por el efecto deletéreo de la pérdida de peso en sí misma. La pérdida de peso causa desnutrición proteica, desgaste muscular, inmunodepresión y aumento no sólo de la morbilidad sino también de la mortalidad independientemente de la causa de muerte.
Se observa en un gran número de pacientes: entre el 80 y 90 % de los pacientes con cáncer, en todos los pacientes con SIDA en etapa avanzada y en las etapas finales de todas las insuficiencias crónicas de órganos. En todos ellos, el síndrome contribuye de manera significativa a una peor calidad de vida, mayor morbilidad y mortalidad. Este síndrome se caracteriza por pérdida de peso, lipólisis, atrofia muscular, anorexia, náusea crónica y astenia, con el resultado consiguiente de cambios importantes en la imagen corporal, y generalmente va acompañado de angustia y depresión de grado variable, tanto en el paciente como en su familia. En el desarrollo del cuadro no participa solo la disminución de una ingesta alimentaria inferior a las necesidades metabólicas mínimas, sino que principalmente factores proteicos liberados por el sistema inmunológico, tumor o los tejidos afectados por procesos inflamatorios o hipóxicos.
FISIOPATOLOGÍA

La ingesta insuficiente de nutrientes, propia de la anorexia, favorece el catabolismo proteico y la neoglucogénesis, situación metabólica acompañada con frecuencia de acidosis metabólica compensada, la cual a su vez tiene un potente efecto anorexígeno.

CLÍNICA
En los pacientes con patologías crónicas irreversibles en etapas avanzadas –cáncer metastásico, SIDA avanzado e insuficiencias crónicas de órganos–, la anorexia es uno de los síntomas más frecuentes que contribuye a la caquexia y que produce un importante trastorno en el paciente y en la familia. La anorexia contribuye a los déficit nutricionales considerables que ocurren junto a las anormalidades metabólicas de los pacientes con neoplasia diseminada. Esta falta de nutrientes aparece también con particular relevancia también en pacientes que padecen de disfagia relacionada con cáncer faringo-esofágico o esofágico y del tracto digestivo superior, como asimismo los pacientes que tienen obstrucción intestinal, de intestino delgado o grueso, o como consecuencia de una carcinomatosis peritoneal o de un tumor intraluminal. De especial importancia es el examen físico oro faríngeo, pues la moniliasis, estomatitis y xerostomía pueden ser aliviadas y con ello, mejorado el apetito. La náusea es un componente frecuente, sobre todo en pacientes que reciben agentes quimioterápicos, o también como acción central de factores o de productos derivados del tumor. Lo mismo ocurre con la presencia de trastornos en el vaciamiento gástrico y la confluencia de factores psicógenos, entre los cuales destacan la depresión y la angustia. Es importante tener presente que existen numerosos receptores periféricos de la náusea, localizados tanto en vísceras huecas (tubo digestivo, tracto genital y urinario) como en superficies de revestimiento (peritoneo, pericardio, pleura).


*astenia: sensacion generalizada de debilidad física y psíquica.
*anorexia: disminucion del apetito

Referencias:
http://www.iqb.es/diccio/s/sindromec.htm
http://www.paho.org/spanish/AD/DPC/NC/palliative-care-09.pdf

2 comentarios:

  1. la parte de la fisiopatologia se completa con la grafica que aparece al incio.

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  2. Lina no encontrè la historia clinica de ayer su paciente asignado ni su anàlisis

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